que pasó.....

Uf no sé ni por donde empezar....increíble, han pasado tantas cosas en estos meses y al final nada, lo único que puedo decir es que lo que no te mata te hace más fuerte....bueno, relativicemos porque se trata tan sólo de trabajo (no es la vida, aunque a veces nos lo parezca) pero es cierto que buena parte de mi equilibrio viene de mi faceta profesional y por eso le doy la importancia que tiene.

En realidad me da un palo horrible rememorar lo que pasó y ni os cuento la pereza que me provocaría el escribirlo asi que tan sólo diré que en el mes de febrero recibimos unas cuantas bombas en la linea de flotación de la compañía, todas ellas meticulosamente preparadas para explotar en el lugar y en el momento en el que hicieran el mayor daño posible....la ostia me dejó un dia sin hambre, dos noches con dificultad en conciliar el sueño y varias semanas de puente aéreo constante. De tanto repetir lo acontecido me saturé y ahora mismo ni lo comento, me quedo con la parte positiva que la hay. Por un lado tenemos nuevo equipo en Madrid, muchísimo mejor que el anterior (y eso no lo digo desde el rencor), una cartera de clientes que nos han seguido y una experiencia valiosisima para el futuro (me siento como si hubiera hecho un master express en gestión de empresas, personas y crisis). Ya estamos en primavera por lo tanto en un inmejorable momento para la renovación en todos los sentidos, la nuestra ha sido forzada, es verdad, pero ahora mismo, tras el via crucis lo veo todo desde otra perspectiva y la rapidez con la que concilio de nuevo el sueño me demuestra que estoy en el buen camino.

Por desgracia he comprobado en directo que no puedes confiar en nadie, corrijo, puedes confiar en todo el mundo pero teniendo claro que en cualquier momento te la pueden meter doblada y no debes tomártelo como algo personal, la mayoría de veces no es contra tí, si no, pro-ellos....bueno las infidelidades laborales también duelen porque además te cuestan pasta (ahora que pienso las otras a veces también) pero están a la orden del dia y como le decía a Genís un dia comiendo, si no pasaran estas cosas sería relativamente fácil gestionar una empresa y está claro que no lo es....

Ahora ya está todo colocándose en su lugar y normalizándose, veo las cosas y las personas desde otra perspectiva. Efectivamente todo el mundo es necesario pero nadie imprescindible y al final, con un poco de criterio y de sentido común nos salimos de todo, aunque a veces nos lo pongan especialmente complicado.

El trabajo dignifica dicen...no sé, lo que tengo claro es que después de la tempestad viene la calma, calma en la que me coloco comodamente esperando la próxima tormenta (que está claro que pronto o tarde llegará) con el ánimo de estar lo menos desprevenida posible cuando llegue y lo más habil que pueda en torearla.